África: la gran amenaza y la gran oportunidad
África, un continente fascinante, en el que conviven 55 países de todos las dimensiones y problemáticas.
Es a la vez una gran amenaza y una gran oportunidad, porque sus ciudadanos, sobre todo en el norte, se ven abocados a emigrar a Europa, atravesando de cualquier modo el Mediterraneo, generando graves problemas políticos y de convivencia, pero es una oportunidad porque una Europa envejecida los necesita.
África es una importantísima asignatura que Europa ha de aprobar y con nota. Porque Europa ha de ser la guía y la referencia para los países africanos que tienen depositadas sus esperanzas en este siglo de prosperar y salir de la miseria. Si Europa no lo hace, lo van a intentar otras potencias globales. La principal posicionada es China.
Aunque África ha de ser para los africanos, no para los europeos o los chinos. Cualquier otra salida será un fracaso y no resolverá los problemas del continente.
Y hay motivos para la esperanza. África es el continente más joven de la Tierra, con una edad media de 29 años. Y ya ha comenzado a transformarse, aunque no lo parezca. Por ejemplo, poca gente sabe que hay más de 400 empresas africanas que facturan más de 1.000 millones de dólares.
La juventud africana está alzando la voz. Un ejemplo de ahora mismo es Argelia, donde los jóvenes están manifestándose para que el régimen de Bouteflika no se perpetúe.
Europa ha de liderar el desarrollo de África. Por su propio interés. Y todos los países de la UE tienen un papel a jugar. En especial los países del sur: Portugal, España, Francia e Italia, todos con un pasado colonial en el continente.