En el diario Expansión de hoy Alejandro Sánchez apunta que, según BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, la cartera que ahora se recomienda está repartida entre:
Deuda: renta fija, el 40%
Bolsa: renta variable, el 30%
y Activos privados: activos alternativos, el 30%
Es una novedad, porque hasta ahora los activos alternativos no aparecían en sus carteras modelo.
Y no es un caso aislado, la mayoría de bancos y asesores financieros están recomendando diversificar la cartera incluyendo fondos de activos alternativos.
Es justamente lo que vengo haciendo y predicando desde hace tiempo, y lo que propone mi reciente libro Guía para invertir tu patrimonio, editado por Libros de Cabecera (www.librosdecabecera.com) y disponible en su web o en Amazon o las principales librerías y plataformas de venta online. En formato papel o ebook.
Yo lo llevo haciendo desde 2019 y no soy de los pioneros, porque hasta hace poco este tipo de fondos era desconocido e inaccesible para el pequeño inversor, y quedaba reservado a los inversores institucionales o las grandes family offices. Ahora eso ya no es así. Son numerosas las gestoras que ofrecen la posibilidad de invertir en diversos tipos de fondos, y con tickets mínimos que empiezan en los 50.000€ en algunos casos.
Sin entrar en la extensísima lista de gestoras extranjeras, estamos hablando de gestoras españolas como, las cojo de mi propia lista particular:
Inveready
Athos
Arcano
Altamar
Abante
Qualitas
Cardumen
Dunas
Everwood
y muchas más, tanto de carácter general como especializado y sectorial…
Se puede acceder a algunas de ellas directamente y a otras a través de la mayoría de bancos españoles, que se han dado cuenta que debían abrirse a este tipo de activos su no querían perder a sus clientes de banca privada.
Y a la hora de invertir el inversor puede escoger entre diversas tipologías de fondos (de las que podemos hablar en futuros post si mis lectores me lo piden):
Venture capital
Venture debt
Private equity
Infraestructuras
Real estate
y muchas más, llegando a segmentos muy especializados.
Lo más importante es saber en qué estamos invirtiendo (en qué está invirtiendo el fondo) y escoger los mejores gestores, que tengan el mejor talento, o al menos el más adecuado para sus tesis de inversión.
La premisa que me inclinó a escoger este tipo de activos (y que creo haber explicado hace tiempo en este blog) es que es en los activos privados donde está ahora mismo el mayor recorrido de creación de valor y los mejores gestores. Talento de alto nivel que no se limita a juzgar las empresas desde fuera, sino que se implica en su gestión y en su proceso de creación de valor. No es una inversión pasiva, desde la barrera, con participaciones minoritarias, sino que es activa, mojándose, y con participaciones mayoritarias.
Las cifras registradas en los últimos años, sobre todo por los gestores del mejor cuartil, son espectaculares. Y se confirman en períodos de crecimiento y en períodos de recesión.
Estos activos no van a librarse de los problemas de rebaja de valor que estamos experimentando actualmente en paralelo al alza de tipos de interés y a la incertidumbre económica, pero yo confío en que los buenos gestores sabrán superarlos. “A río revuelto, ganancia de (buenos) pescadores”.