Austeridad y colesterol
Se decía que el colesterol era malo. Más tarde se descubrió que aunque había colesterol malo, también había colesterol bueno.
Creo que con la austeridad o los recortes pasa lo mismo. Hay austeridad mala y austeridad buena.
Es buena cuando los recortes van dirigidos a acabar con la ineficiencia, los privilegios injustificados y el despilfarro.
Es buena incluso, en mi opinión, cuando suponen reducir el ámbito de la actuación de lo público dejando espacio a la iniciativa privada en todo aquello en lo que tenga sentido, siempre bajo la adecuada regulación y control.
Es mala cuando los recortes suponen frenar en seco la inversión pública, los gastos de mantenimiento de las infraestructuras o el apoyo a la I+D+i. En definitiva, cuando los recortes ponen en peligro el futuro.