Automoción en Europa: una crisis anunciada
Llevamos años vaticinando la crisis de la industria de la automoción. En España, en Europa y en todo el mundo.
Salvo Toyota y unos pocos fabricantes más, todas las marcas están pasando un proceso de crisis. General Motors y Ford en EEUU, VW, Fiat, PSA o Renault en Europa, todos se enfrentan a una situación de crisis que les obliga a buscar un impulso a sus ventas y un recorte a sus costes.
Pero impulsar las ventas no es nada fácil. Hoy en día hay más coches que clientes en muchos mercados desarrollados. Sin duda es el caso de Europa. En consecuencia, todos los fabricantes se van a ver abocados a recortar costes.
¿Cómo recortar costes? Pues reduciendo y racionalizando la gama de modelos, e incluso eliminando marcas, cerrando plantas infrautilizadas o no competitivas, recortando plantillas, rebajando costes laborales y de comercialización, etc. etc.
El gran cambio se va a concentrar en el lado de los costes, y las consecuencias que ello pueda tener para la economía mundial, pero en especial la europea, serán de gran alcance, sin duda, dado el protagonismo que el sector tiene en el PIB de muchos países.
Está claro que se aproxima, por fin, un gran cambio en el sector en Europa. Que las fusiones y adquisiciones van a ponerse al orden del día, y que en los próximos años va a tocar abrocharse el cinturón en toda la cadena de valor del sector.
No es difícil atreverse a vaticinar cambios como los siguientes:
1. En 2010 alguno de los fabricantes europeos desaparecerá absorbido por otro. La lista de fabricantes será más corta. Candidatos a desaparecer son Fiat, PSA, la propia VW incluso... También alguna de las marcas de éstas: Seat, Peugeot o Citroen, por ejemplo.
2. En países como España, Francia, Alemania o Italia, se cerrarán fábricas de automóviles de aquí a 2010.