¿BCE? No, gracias
Ahora mismo se escucha un clamor demandando la intervención del BCE en la compra de deuda pública de los países del Sur de Europa, y en especial de Italia. Alemania se opone. La mayoría opina que lo hacen por miedo a la inflación que dicha política pueda generar. En mi opinión no es eso lo más importante para los alemanes sino la imposición de la disciplina fiscal que han venido pregonando desde la instauración del euro, y que los PIGS se han saltado a la torera.
Los alemanes piensan que la única manera de salvar el euro es hacer que los indisciplinados aprendan la disciplina, aunque sea a fuego y sangre.
Es decir, lo que está pasando no acabará con el euro, sino al contrario, será el verdaderi renacimiento de un euro fuerte.