¿Burbuja de las tecnológicas?
Estos días se está hablando de si la compañías tecnológicas que han subido con fuerza en la bolsa en los últimos dos años están experimentando el síndrome de la burbuja.
Yo me anticipo a decir que no lo creo.
Pero empecemos por aclarar de qué compañías estamos hablando.
Las tecnológicas están capitaneadas por lo que yo llamo la tripla A: Apple, Amazon y Alphabet. Y les siguen muchas más, como Facebook, Twitter, Netflix, Alibaba, etc. etc.
En estos días son objeto de la especulación periodística algunas de ellas. Por ejemplo Facebook, como consecuencia del escándalo denunciado a partir del uso de información de los usuarios de Facebook por parte de la empresa Cambridge Analytica, lo que está obligando a Facebook a restringir las condiciones de uso por parte de terceros de la información que Facebook posee de sus usuarios, lo que redundará en una reducción de los ingresos por publicidad de la red social. Todo ello, en mi opinión, no acabará con Facebook (por mucho que Elon Musk haya dicho que se da de baja), pero sí que lanza una señal de que el crecimiento de la empresa se normalizará, y con ello su evolución bursátil. ¿Quiere eso decir que no bajará su cotización? No, seguro que bajará (de hecho ya está bajando), pero no se hundirá. Facebook pasará a tener un precio equivalente a un PER más normal.
Lo mismo, creo, le pasará a otras tecnológicas.
Si tomamos Amazon, ya veníamos avisando que su crecimiento desenfrenado sin respetar nada ni a nadie, algún día vería su fin, y estos días están llegando noticias que van un poco en ese sentido. Por ejemplo, la administración Trump ya ha lanzado un mensaje de que Amazon está acabando con el comercio local en el país. Es algo que está pasando y venimos denunciando hace tiempo en otros muchos países. También están notando la presión de los sindicatos, que le reclaman mejores condiciones salariales. En España los trabajadores de Amazon ya han hecho una huelga en ese sentido.
En conclusión: las tecnológicas son buenas empresas, que están en la cresta de la ola de la innovación y que están bien gestionadas; su valor es enorme, porque sus ingresos son enormes y sus beneficios también (Alphabet, Apple, Microsoft, Facebook; Amazon aún no tanto); pero les está llegando la hora de la normalización, de pasar de divinas a humanas, y de que sus crecimientos y el valor de sus acciones entre en los parámetros habituales de cualquier otra empresa.
¿Consejo a seguir? Pues por ahora abstenerse, porque hasta que aterricen en esa normalidad, habrá turbulencias.