En otros post en el pasado ya he manifestado mi apuesta por un declinar en la industria del automóvil a medio o largo plazo. Hoy leo en el periódico La Vanguardia que un experto en marketing japonés explica que la juventud japonesa no se compra coches; no les interesan. Se compran bicicletas. Eso sí, muy sofisticadas técnicamente.
¿Coches? NO, gracias
¿Coches? NO, gracias
¿Coches? NO, gracias
En otros post en el pasado ya he manifestado mi apuesta por un declinar en la industria del automóvil a medio o largo plazo. Hoy leo en el periódico La Vanguardia que un experto en marketing japonés explica que la juventud japonesa no se compra coches; no les interesan. Se compran bicicletas. Eso sí, muy sofisticadas técnicamente.