¿Comienza España a tocar fondo?
Poco a poco parece que si, aunque queda aún un largo camino de sangre, sudor y lágrimas por recorrer.
El Banco Central Europeo ha prestado un balón de oxígeno a la banca española, al menos hasta final de año, y de ahí la reacción de la bolsa esta semana. Lo ha hecho no sólo por España sino por Europa e incluso me atrevería a decir que por el bien de todo el mundo. Las tensiones en España asustan a la economía global. España es una economía demasiado grande para caer, porque arrastraría, de forma directa o indirecta a casi todos los países del globo.
La cuestión es si en ese plazo de gracia de seis meses habrán cambiado las sensaciones en este país y hacia este país.
¿Se habrán adoptado medidas de fondo que mejoren los desequilibrios globales de nuestra economía?
De nuevo, la habilidad con que se resuelvan la reforma laboral, la reordenación bancaria y el recorte del gasto público, serán las claves de todo.