Trato de seguir los comentarios de economistas y analistas de todo pelo, y la única conclusión que saco es que existe una confusión total. La situación macroeconómica sigue siendo de máximo deterioro y peores perspectivas. Aunque los optimistas de siempre insisten en que las acciones están baratas y que no se puede dejar la oportunidad (hablan de potenciales de revalorización del 100% sin problema alguno), la realidad es que nadie sabe nada ni nadie se cree nada. Los riesgos de recesión, de quiebra griega y de desmoronamiento del euro, que podrían conducir a una crisis financiera, económica e incluso social de dimensiones mundiales, tienen a la mayoría de inversores paralizados. El dinero se ha ido replegando hacia la renta fija, cuando no hacia otros valores más clásicos, como el oro.
Confusión total
Confusión total
Confusión total
Trato de seguir los comentarios de economistas y analistas de todo pelo, y la única conclusión que saco es que existe una confusión total. La situación macroeconómica sigue siendo de máximo deterioro y peores perspectivas. Aunque los optimistas de siempre insisten en que las acciones están baratas y que no se puede dejar la oportunidad (hablan de potenciales de revalorización del 100% sin problema alguno), la realidad es que nadie sabe nada ni nadie se cree nada. Los riesgos de recesión, de quiebra griega y de desmoronamiento del euro, que podrían conducir a una crisis financiera, económica e incluso social de dimensiones mundiales, tienen a la mayoría de inversores paralizados. El dinero se ha ido replegando hacia la renta fija, cuando no hacia otros valores más clásicos, como el oro.