Crisis de credibilidad en la eurozona
Los mercados financieros están pasando una crisis de credibilidad en el sistema económico mundial porque están poniendo en cuestión el riesgo soberano, es decir, la capacidad de los estados (de algunos estados, al menos) de hacer frente a sus deudas, como consecuencia del desequilibrio galpante de las cuentas públicas de bastantes paises. Esa crisis se concentra en especial en los países de la zona euro, por tres razones: 1. Porque estos países han avanzado tanto en el sistema de ayudas sociales a sus ciudadanos que el peso de su gasto público es enorme, y difícilmente sostenible ahora en tiempos de vacas flacas, en que los ingresos públicos se han reducido drásticamente y no se ve su recuperación a corto plazo. 2. Porque recortar el déficit requiere recortar gasto público: funcionarios, pensiones, ayudas sociales, etc., y nadie quiere perder sus privilegios. Los primeros los sindicatos. La confictividad social será enorme, y los gobiernos son en general débiles, plagados de políticos preocupados por sus intereses más que por la viabilidad de los países a largo plazo. 3. Porque los países de la zona euro están unidos por la moneda común y los problemas de unos los pueden arrastrar a todos. Eso esá provocando graves tensiones. Se pone en evidencia que una Union Monetaria sin una Union Fiscal y Política, no es viable a largo plazo.
El problema de fondo es, hoy por hoy, de credibilidad. De credibilidad en Grecia, España, Portugal, etc., y de credibilidad en el euro. Los poderosos analistas y bancos de inversión anglosajones (por ejemplo el todopoderoso Goldman Sachs) apuestan contra esos tres países (los llaman "PIGS", cerdos; con eso esta dicho todo). ¿Existe alguna otra salida a todo esto que la aceptación por parte de los políticos del mensaje claro de que han de reequilibrar sus presupuestos y de defender ante sus ciudadanos que el sistema no es sostenible como hasta ahora? ¿Y de que la Unión Europea ha de actuar cada vez más coordinada si quiere mantener una moneda común? Los mercados no se recuperarán hasta que la reacción política sea creible. ¿Cuánto tardaremos en verlo?