¿Dónde están las bolsas?
Parece claro que la crisis por la que estamos pasando tiene tres capas, y un causante de fondo. El causante es el sector inmobiliario, y las tres capas a las que afectó el estallido de la burbuja fueron (han sido), por este orden:
1) La banca
2) El crédito que la banca da a las empresas
3) Las propias empresas
El causante (el sector inmobiliario) está en estado comatoso. No podemos esperar mucho de él, pero morirse no se morirá. Parece que en algunos países, como Estados Unidos, va tocando fondo, si no lo ha tocado ya. En España no parece haberlo tocado. Somos lentos en algunas cosas (en otras no); una de ellas es en asumir que un mercado está tocado y recogerlo en sus precios. Es el caso del sector inmobiliario español, que sigue en la UCI, pero todos rezan por que se recupere pronto.
En cuanto a las capas de la cebolla de la crisis, la primera, la banca, cuya mala salud nos puso el miedo en el cuerpo a todos (por mucho de que los banqueros no sean muy queridos, que digamos), porque veíamos peligrar el sistema financiero y con él nuestro sistema de vida; no sólo en Occidente, sino en todo el planeta. Sin que el asunto esté zanjado, al menos aquellos miedos se disiparon, y pocos dudan de la paulatina recuperación de la normalidad del sistema financiero.
La segunda capa de la cebolla dista mucho de haberse resuelto, y el crédito a las empresas y los consumidores sigue congelado, con lo que la falta de ese elemento vital está afectando seriamente a la salud del sistema económico (inversiones y consumo están en mínimos). De ahí que la peor situación de la crisis la encontremos ahora en la tercera capa: las empresas. Sobre todo las pequeñas y medianas, que tienen peor acceso al crédito, y que se resienten más de la caída de la actividad económica. Es algo que se puede experimentar en todos los sectores. Basta con hablar con cualquier empresario.
El Beneficio Operativo Neto (BON) de las empresas industriales, parece que ha caído en España, en lo que va de año, un histórico 68,2%, según el Boletín Económico de julio del Banco de España.
¿Quien es capaz de sobrevivir a ese tsunami? Sólo los mas fuertes.
En ese contexto, las bolsas de todo el mundo apuestan por una recuperación, porque han descontado el paso del primer tsunami: el financiero. La cuestión será: ¿qué se va a llevar por delante el segundo tsunami: el industrial? Las bolsas lo consideran de menor importancia, por ahora. ¿Tendrán razón? ¿O no?
Los alcistas por ahora ganan. Su tesis es que lo peor ha pasado. Los bajistas siguen pensando que va a llegar otra ola. Mientras tanto, muchos estamos mirando al horizonte y debatiéndonos entre seguir a cubierto, como dicen los bajistas, o salir a invertir para aprovechar la reconstrucción, como están haciendo los alcistas.
Difícil dilema.