DOWNSIZING, RIGHTSIZING
La presión de la competencia y la incertidumbre de los mercados hace que las empresas deban buscar su tamaño y su perfil óptimos para salvar los vaivenes de la coyuntura por un lado, y para mantener su supervivencia a largo plazo por otro.
Todo ello significa lo que a menudo hemos oído llamar hacer “downsizing”, es decir, reducir el tamaño de la empresa.
Reducir el tamaño de la empresa no es per se una garantía de éxito. De hecho, a corto plazo puede funcionar, pero casi nunca funciona a largo plazo. Hay que saber qué se puede reducir y que no se debe reducir, porque se corre el riesgo de resolver los problemas más inmediatos, pero dejar a la empresa sin capacidades para desarrollarse a largo plazo.
Por eso creo que es mejor hablar de “rightsizing”, entendiendo el término como adoptar el tamaño adecuado, reduciendo la empresa pero no de forma indiscriminada.
¿Dónde se puede recortar?
Por un lado, se debe dejar de hacer todo aquello que no encaje en la estrategia de la compañía. Sobre todo aquello que no se considere central a dicha estrategia, y para lo que no se considere preparada de forma diferencial para explotar una ventaja competitiva.
Hay que focalizar los esfuerzos. Sólo se puede ser bueno en una cosa, al menos de forma diferencial en relación a la competencia.
Las empresas que emprenden negocios que se salen de sus competencias clave suelen anotarse grandes pérdidas en los mismos.
Por otro lado, se debe estudiar la cadena de valor de los negocios en los que nos centremos y decidir en qué eslabones de la misma debemos estar con un equipo humano propio, y cuales podemos subcontratarlos a terceros. Depende de cuáles son las capacidades que consideramos estratégicas y de la disponibilidad de recursos externos fiables para aquellas que no consideremos clave.
El resultado
Una empresa más pequeña pero más ágil y más rentable.
Quizás con una cifra de negocios más baja, un margen más reducido y una cifra de beneficios menor. pero con un punto de equilibrio más bajo y más flexible. En definitiva, una empresa más valiosa. Produciendo un mayor beneficio con una menor inversión, y con mayor capacidad de hacer frente a las crisis y por tanto de seguir produciendo beneficios año tras año.