Se me ocurre que podríamos incluir la inteligencia innata en el concepto Educación. En definitiva, quien sea más inteligente quizás se baste con menos "educación"; y viceversa. El resultado de la educación es la suma de inteligencia y formación. Unos necesitan más formación y otros menos...
Me parecen muy reales los tres componentes que describe Paco para tener una vida profesional y social exitosa. Me permito proponer una fórmula que incorpora nuevos elementos.
Primero, a la suma de Educación+Contactos+Capital le añadiría la experiencia.
Segundo, el total lo dividiría por el tiempo.
Tercero, el resultado lo elevaría a la actitud como potencia.
Así, la experiencia puede modificar el resultado cuando la educación, los contactos y el capital son similares.
Por otra parte, si una persona consigue y aporta los mismos componentes que la otra, pero en la mitad de tiempo, el valor sería mayor.
Por último, la actitud es tan importante a mi juicio que dispara exponencialmente el valor. Así, una gran actitud puede compensar la carencia en parte de algunos de los componentes. En igualdad de condiciones, la actitud marcará radicalmente la diferencia.
La fórmula sería:
(Educación+Contatos+Capital+Experiencia / tiempo) elevado a la actitud.
Muy buena observación, August. Los expertos hablan de muchos tipos de inteligencia y según la filosofía Montessori se destacan dos tipos: la inteligencia fluida y la inteligencia cristalizada y ambas no son excluyentes.
La inteligencia fluida es la base, la de nacimiento. Todos nacemos con una inteligencia fluida determinada, pero esto no supone ningún tope ni límite.
Al mismo tiempo, la inteligencia cristalizada es fruto del aprendizaje, la educación y la experiencia y es la que nos permite tomar mejores decisiones, entender y razonar mejor y aprender en un mejor nivel. Y los contactos que se tienen, además de ayudar a obtener determinados resultados, también estimulan la inteligencia según sean o no enriquecedores.
Tu fórmula es un poquito más complicada, pero me parece acertada. En especial en cuanto a la actitud, algo que lo potencia todo.
Tienes razón.
Se me ocurre que podríamos incluir la inteligencia innata en el concepto Educación. En definitiva, quien sea más inteligente quizás se baste con menos "educación"; y viceversa. El resultado de la educación es la suma de inteligencia y formación. Unos necesitan más formación y otros menos...
Y otro más básico aún: la pura suerte!
Muy acertado y para reenviar a mis hijos
Me parecen muy reales los tres componentes que describe Paco para tener una vida profesional y social exitosa. Me permito proponer una fórmula que incorpora nuevos elementos.
Primero, a la suma de Educación+Contactos+Capital le añadiría la experiencia.
Segundo, el total lo dividiría por el tiempo.
Tercero, el resultado lo elevaría a la actitud como potencia.
Así, la experiencia puede modificar el resultado cuando la educación, los contactos y el capital son similares.
Por otra parte, si una persona consigue y aporta los mismos componentes que la otra, pero en la mitad de tiempo, el valor sería mayor.
Por último, la actitud es tan importante a mi juicio que dispara exponencialmente el valor. Así, una gran actitud puede compensar la carencia en parte de algunos de los componentes. En igualdad de condiciones, la actitud marcará radicalmente la diferencia.
La fórmula sería:
(Educación+Contatos+Capital+Experiencia / tiempo) elevado a la actitud.
Gracias Paco por el artículo.
Curioso como la inteligencia sin entrar en matices no sale ni en esa fórmula?!
Muy buena observación, August. Los expertos hablan de muchos tipos de inteligencia y según la filosofía Montessori se destacan dos tipos: la inteligencia fluida y la inteligencia cristalizada y ambas no son excluyentes.
La inteligencia fluida es la base, la de nacimiento. Todos nacemos con una inteligencia fluida determinada, pero esto no supone ningún tope ni límite.
Al mismo tiempo, la inteligencia cristalizada es fruto del aprendizaje, la educación y la experiencia y es la que nos permite tomar mejores decisiones, entender y razonar mejor y aprender en un mejor nivel. Y los contactos que se tienen, además de ayudar a obtener determinados resultados, también estimulan la inteligencia según sean o no enriquecedores.