El balance y el valor de la empresa
En mis seminarios sobre valoración siempre sorprende a los asistentes mi afirmación de que podemos calcular el valor de una empresa sin tener en cuenta su balance. ¿Por qué lo digo? Porque si la empresa tiene un balance perfactamente equilibrado, ajustado y sostenible (como debería ser), no debería influir en la valoración. De hecho, el valor dinámico de una empresa, desde la perspectiva del valor de las acciones, sólo requiere de una estimación del beneficio futuro y la aplicación de una tasa de descuento a ese beneficio estimado. No hay que recurrir al balance para eso.
¿Cuándo influye el balance en la valoración? Cuando tiene activos extraordinarios o pasivos extraordinarios. Identificar esos activos o pasivos sí que requiere estudiar y valorar el balance, para una vez realizada la estimación de los mismos ajustar el valor dinámico calculado.