El eBusiness vuelve con fuerza
El final de los 90 coincidió con el auge explosivo y la caída a plomo del eBusiness. Ante las posibilidades que se adivinaban con la explosión de Internet, aparecieron por doquier avispados empresarios que poblaron, como auténticos pioneros, la tierra prometida en que se convirtió el mundo e-.
Pero la World Wide Web (la Red Mundial) era en realidad la World Wild Web (la Salvaje Red Mundial, si se me permite la broma) en aquellos años de nuevas ideas y proyectos. Era época de descubrimientos. Todos descubrimos Internet y empezamos a adivinar sus posibilidades. Y hubo quien creyó en ello como en una nueva religión. De hecho aparecieron gurús por todas partes, prometiéndonos grandes ganancias si los seguíamos, a cambio de que tuviéramos fe.
En un principio la fe movió montañas, e infló una gran burbuja, hasta que ésta se desinfló estruendosamente en Abril de 2000, y se sucedieron las quiebras los cierres de empresas apenas nacidas. Ingentes cantidades de dinero se evaporaron con la burbuja. El eBusiness pasó de ser lo más in, a ser un término prohibido. Despareció del mapa.
Pero ni Internet desapareció, ni se cerraron todas las empresas de Internet.
Lo que sí que aprendió todo el mundo fue que el eBusiness era más Business (negocio como cualquier otro) que e- (tecnología). Que todo negocio debía basarse en la existencia de clientes deseosos de comprar algo, y de pagar un precio que asegurara rentabilidad. No bastaba con poder hacer algo, sino que lo que se ofrecía tenía que aportar valor y conseguir una cuota de mercado suficiente.
El eBusiness vive ahora una época de renacido esplendor, con empresas rentables que han aportado propuestas de valor diferenciadas aprovechando la red. Internet ha aumentado su calidad y el alcance en número de usuarios. Prácticamente todas las empresas están conectadas a Internet y hacen un uso intensivo y extensivo de la web. Y es cada vez mayor el número de hogares.
Y los negocios tradicionales han incorporado Internet como un nuevo canal de forma generalizada (en banca, en el comercio, en el ocio, etc.).
El resultado de todo ello también se nota en los mercados de capitales. Las empresas de Internet, que hicieron perder tanto dinero en el 2000 (Terra, Webvan, etc.), están ahora convirtiéndose en las nuevas estrellas de las Bolsas. Casos como el de Google, Webex, GettyImages, y tantos otros, están multiplicándose en estos momentos, y la cosa no ha hecho más que empezar. Pero también está ayudando a evolucionar a los negocios tradicionales (transporte, banca, prensa, etc.).
Lo que diferencia esta época de la anterior es que todas son empresas rentables, con productos y con clientes, que compiten con empresas tradicionales, y que sin embargo están ganándoles cuota de mercado de forma indiscutible. Son ya las lideres de sus sectores, o lo van a ser pronto. Un ejemplo es Amazon.com frente a Barnes&Noble.
La tecnología y las comunicaciones están favoreciendo el proceso e incluso acelerándolo.
Ahora sí que estamos de verdad en la época del eBusiness. El World Wild Web ya es historia; estamos en el World Wealthy Web (la Rica y Rentable Red Mundial). Esta época cambiará el mundo. Quien se dé cuenta se hará rico. Esta vez sí.