El final de un sueño
Estos días estoy viviendo en primera persona el final del proyecto empresarial de un par de jóvenes empresarios, que no han podido o sabido sobrevivir a un sector en crisis, a la incorporación de socios a la empresa, a la insuficiencia de recursos financieros, y a la insuficiencia de tamaño, a la falta de estructura de control y gestión...
En definitiva, los sueños no siempre acaban bien.
Ser empresario no es nada fácil. Ser socio no es nada fácil. Y no todos los empresarios saben ser gestores.
En cualquier caso, la historia demuestra, en mi experiencia, que sin un control contable adecuado es muy difícil gestionar una empresa. La contabilidad, bien hecha, a veces da malas noticias, pero es mejor asumir y gestionar un problema, que verse abocado al cierre de tu empresa.