El ITER: ¿Proyecto científico o político? ¿Esperanza o derroche?
En estos días se ha decidido empezar la construcción del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER) en Francia. Los abogados de la energía de fusión nuclear están de enhorabuena. Pero muchos se preguntan se el enorme esfuerzo económico que significará en los 30 años de vida que se le otorgan, merecerá o no la pena.
Si el proyecto tuviese éxito, dentr de 30 años tendríamos reactores de fusión nuclear, una energía limpia, que no suelta emisiones contaminantes ni produce basura radioactiva, y que se produce a partir del agua. Es decir, resolveríamos de un golpe los dos problemas principales de producción de energía eléctrica que padecemos actualmente: la dependencia del petróleo y la contaminación.
Las opiniones son para todos los gustos, los partidarios de la energía de fusión son optimistas, y dicen que es lo que debíamos haber hecho hace mucho tiempo. Los reticentes apuntan a la posibilidad de estar haciendo una inversión enorme que puede no dar los resultados esperados, y recuerdan que ese dinero podría haberse dedicado a explorar otras fuentes de energía.
Hay quien recuerda que el proyecto ha suirgido de una iniciativa política más que científica, de los Estados Unidos, como una manera de conseguir implicar a las mayores potencias mundiales en un proyecto común. Detrás del ITER están los USA, la mayoría de la UE (España incluída), Japón, China, Rusia y Corea del Norte.
¿Tendrá éxito el proyecto? Ojalá. Conseguir un reactor donde se caliente gas a miles de grados dentro de una especie de botella magnética suspendida, para que la energía dalga de ella en forma de neutrones y se puedea encauzar y utilizar, no será nada fácil.
En cualquier caso, para empezar no habrá lluvia de neutrones, pero sí que supondrá una lluvia de millones en construcción y equipamientos, hasta gastar 5.000 millones de dólares en su construcción, y la misma cifra anual en gastos de operación.
Es curioso que el ITER llegue ahora, casi por casualidad, cuando estamos inmersos en una nueva crisis del petróleo. ¿Será un aviso para navegantes? ¿Influirá en los precios del petróleo? No lo creo. En lo que a buen seguro influye es en el precio de las casas eb el Sur de Francia, y quizás su influencia llegue a notarse en el recalentado mercado inmobiliario catalán.