El problema de la valoración en las fusiones
Estoy insistiendo estos días en que hay las empresas han de plantearse fusiones. Uno de los aspectos más delicados en las fusiones es la valoración de ambas partes. Voy a dar algunos consejos sobre ello, esperando que le sean útiles a alguien.
El primer consejo es que hay que consensuar un método de valoración único para ambas compañías. A ser posible hay que encargar a una misma firma la realización de la valoración, actuando como si fuera un árbitro en este asunto.
El método más sencillo a seguir es el de usar un multiplicador de EBITDA único para los negocios que estén establecidos y estabilizados, y hacer una proyección de cash-flow para los negocios en desarrollo, y descontarla a la misma tasa de interés. De las valoraciones resultantes de ese proceso hay que restar la posiciñon financiera neta (Deuda menos Caja) que tenga cada empresa o grupo.
El resultado son dos cifras de valor, una para cada parte, que determinan la ecuación de canje.