El sector de TI (tecnologías de la información) está maduro para la consolidación
Hace tiempo que pienso que el sector de la informática, o de las tecnologías de la información en general, está en un momento maduro para que se produzca una importante consolidación.
Esta consolidación va a afectar a los tres ámbitos del sector (Servicios, Hardware y Software), y en espacial a algunos segmentos de los mismos.
La consultora McKinsey, en su revista trimestral (McKinsey Quaterly) del primer trimestre de 2004 publica un artículo titulado High-tech mergers take shape (Se apuntan fusiones en el sector de tecnologías de la información), en el que destaca la probabilidad o necesidad de fusiones o reestructuraciones en los siguientes segmentos:
En Servicios:
Los servicios de consultoría, desarrollo y outsourcing
En Software:
Aplicaciones empresariales (ERPs)
Sistemas de seguridad y gestión de redes
Sistemas de almacenamiento
Middleware
En Hardware:
PCs
Redes
Almacenamiento
Lógica, memoria y equipamiento de semiconductores
Hay algún caso reciente de la citada consolidación que coincide totalmente en los segmentos citados.
Por ejemplo: IBM ha vendido su división de PCs a Lenovo, una compañía china. Y Oracle ha completado la OPA sobre Peoplesoft, tan largamente discutida. Y antes Peoplesoft adquirió JD Eddwards.
Unos años antes, Microsoft adquirió la danesa Navision, o la norteamericana Great Plains Software. Y HP adquirió Compaq.
Pero el fenómeno va a seguir. Los líderes necesitan ampliar su presencia y rentabilizar sus altos costes, aparte de levantar mayores barreras a los posibles entrantes. Además, tanto las inversiones en I+D+i como las grandes redes comerciales necesitan grandes catálogos y soluciones completas para rentabilizarse. Y, por su lado, las empresas que retan a los líderes buscan el modo de aumentar su tamaño, y de conseguir sinergias con otros pares, para ser capaces de competir con la amplitud de recursos y el tamaño de las ofertas de los líderes.
En ese panorama, hay empresas que están condenadas a ser adquiridas, y otras que no tienen futuro, y si no acaban en manos de una mayor, pueden llegar a desparecer, salvo que su propuesta de valor esté muy bien asentada en la innovación o en el liderazgo de costes. Aún así, la maduración del sector deja cada vez menos espacio a los pequeños y, sobre todo, a los medianos (con menor flexibilidad y mayores costes que los pequeños).