Si hay un rasgo que, en mi opinión, define a un emprendedor, es que es una persona optimista, inasequible al desaliento, alguien que ve siempre las botellas medio llenas, que se esfuerza por buscar salida a los problemas.

¡Cuánta falta nos hacen los emprendedores en estos momentos de pesimismo generalizado!

Por cierto, pesimismo que no sólo se extiende entre aquellos que no son empresarios, sino entre empresarios que han perdido su carácter emprendedor. ¡Qué liquiden su empresa, o que hagan un esfuerzo para recuperar ese espíritu positivo! ¡Ayudémosles quienes estamos a su alrededor para que sea así! Será en beneficio de todos.