Emprender es una actitud
Hoy he tenido el placer de hablar con Xavier Verdaguer, un emprendedor de 38 años que ha creado 7 empresas y ahora está con la última en Sillicon Valley (ver su blog www.xavierverdaguer.com) sobre lo que significa emprender y el modo en que en algunas sociedades/países se forma para emprender, se apoya a los emprendedores y se les valora como un verdadero activo social.
En otros países, entre ellos España, no es así. Quizás en Catalunya sea donde mejor sean vistos.
Coincidíamos ambos en que el apoyo al fomento de la emprenduría no es algo que se da aislado, sino que forma parte de los valores sociales. Hay que incoporar el fomento de la emprenduría a los valores de la sociedad, desde la familia y el colegio, pasando, desde luego, por las universidades y la administración pública.
Ahora, aqui, estamos muy lejos de esa situación ótpima, pero es cuestión de que todos nos empeñemos en cambiarlo.
No hay nada mejor para la vitalidad de una sociedad que conseguir que nazcan muchos empresarios, y que emprendan. Emprender supone mover (personas, recursos...) Hacer posibles los sueños. Ponerse retos.
Si las empresas se mueven, la sociedad se mueve. Las ideas se mueven. Los jóvenes encuentran salida a sus inquietudes, la innovación encuentra una razón de ser.
Las administraciones deberían preocuparse de dejar que la emprenduría fluya. Sin tocarla demasiado, sin querer tutelarla demasiado. Los empresarios de verdad nacen por su propia inspiración, no porque se lo marque un programa público.
Ser empresario es creer en un sueño y atreverse a ponerlo en marcha. Es lo más bonito del mundo. Conseguir ver nacer tu propia empresa y que aquello que soñaste se haga realidad es lo mejor que le puede pasar a uno. Asumiendo que a veces no es posible, y se fracasa. Pero hay qye fracasar. Nos sobran individuos cobardes que temen al riesgo, que se limitan a dormitar en sus puestos de trabajo y a criticar a los que intentan hacer algo nuevo, tanto si fracasan como si tienen éxito. Nos faltan empresarios que asuman el riesgo de la aventura empresarial.
La crisis está volcando a muchos a ser empresarios. No todos tendrán éxito, pero algunos sí que lo tendrán. Incluso algunos de los que fracasen serán inoculados por el virus de la empresa, y se atreverán a intenarlo de nuevo. Apoyemos todos a estos nuevos valientes.