En Bolsa, uno gana y otro pierde
La base de una operación de Bolsa, cuando un inversor compra una acción y otro la vende, es que uno acierta y otro no. Si el precio de la acción sube el ganador es el que compró, y si baja es el que vendió. Raramente hay empate en este juego.
En fases de subidas crecientes de la bolsa este fenómeno irrefutable queda algo mitigado por el hecho de que es posible que el vendedor venda con plusvalía, y eso mitigue en parte su frustración en caso de que la acción siga subiendo. Es decir, en fases de alza continua, a veces, puede parecer que ambos ganan. Aunque en realidad gana el que compra.
En fases de bajadas continuas, puede ocurrir algo parecido, porque ambos puede parecer que pierden, el vendedor porque se anota minusvalías al vender, y el comprador porque ve como su inversión pierde valor. En realidad, es el vendedor quien gana.
Desde la perspectiva de un inversor inteligente, se trata, por tanto, de buscar el momento en que haya alguien dispuesto a comprarle una acción que ya no tiene recorrido al alza, que va a bajar, o que esté dispuesto a venderle una que vaya a subir. ¡Y que el otro no lo sepa!
Estas reflexiones me las estoy haciendo ahora al hilo de la extraña situación que están viviendo las Bolsas de todo el mundo desde mediados de mayo. Ya metidos en Junio, con los mercados totalmente perdidos, despistados, me viene a la cabeza la pregunta del millón: ¿hay que vender o hay que comprar? Y si logro encontrar una respuesta a la anterior, ¿qué hay que vender (de mi supuesta cartera) o qué hay que comprar?
La clave, y lo llevamos dicho en esta web desde hace mucho tiempo, es adelantarse a los demás inversores. Pensar lo que ellos aún no piensan. Empezar a comprar cuando ellos aún venden, o a vender cuando ellos aún compran.
Después de la bajadas de estos últimos 30 días, ¿es ya el momento de comprar? ¿o hay que esperar más?
A principios de Mayo me planteé si no debía vender toda mi cartera de acciones y ponerme en liquidez, temeroso de la fatídica corrección que casi todos veíamos venir. Lo hice sólo en parte, porque debo reconocer que no la esperaba tan global y de tal calibre como está siendo. Ahora me preocupa volver a llegar tarde a la recuperación de precios, que seguro que se producirá, y en mayor medida cuanto más bajen los precios.
El PER estimado medio 2006 del IBEX ha bajado a 10,9, y por debajo de 10 para los beneficios estimados para 2007. Cifras que empiezan a mandar señales de aviso.