Es duro tener que despedir a un empleado, pero hay que hacerlo
Los empresarios se enfrentan en algún momento a la necesidad de despedir a sus empleados. Es una realidad inevitable. Es parte del juego económico. Nos guste o no.
En momentos de crisis y vaivenes económicos, cuando las empresas ven caer su actividad y no atisban indicios de recuperación, y cuando los precios presionan exigiendo mayores recortes de costes y mejoras drásticas de productividad. Esa es la situación que vivimos en España, por lo que todos los días muchos empresarios se ven obligados a despedir trabajadores.
Es una actuación dura y difícil en cualquier circunstancia. No conozco ningún empresario al que le guste hacerlo. Pero se trata de sobrevivir, de perder un miembro para conservar el cuerpo.