¡Es la ventaja competitiva...tonto!
Hace años se hizo famosa la frase It's the economy, stupid! que se lanzaron en las elecciones americanas no recuerdo qué candidatos (seguro que mis lectores me ayudan, pero no es lo importante de este post), y que se entiende perfectamente sin saber mucho inglés. Ahora me reencuentro con Jack Welch recogiendo una frase suya a modo de sentencia: "If you don't have a competitive advantage, don' compete" (si no tienes una ventaja competitiva, no compitas).
Aclaración: Jack Welch (ex CEO de General Electric) junto a Peter Drucker (profesor) son a los "gestianos" (seguidores de la religión de la gestión) algo así como Jesucristo y San Pedro para los cristianos.
La frase me hizo pensar que cualquier empresa debe esforzarse en responder a la pregunta de "En qué somos (o podemos ser) mejores que la competencia". La respuesta debe ser la base de su estrategia, de su esfuerzo por salir al mercado y triunfar.
Si no hay respuesta, o la respuesta es "en nada", lo mejor es pensar en cerrar.
¿Cuántas empresas se han hecho esa pregunta? ¿Cuántas han respondido sinceramente, con realismo? Pocas.
Si nos fijamos bien, casi todos tenemos algún elemento diferencial que nos puede hacer los mejores en nuestro ámbito de competencia. Hay que buscarlo y desarrollarlo. Así de fácil. Así de difícil.
No basta con decir ¡Hay que crecer! ¡Hay que conseguir mantener las ventas! Hay que buscar el modo de hacerlo posible, de hacerlo creíble, aprovechando lo diferencial. Del mismo modo que el que es bajo o feo debe buscar el modo de competir con los altos o guapos, las empresas deben saber cuál es su "arma competitiva", aquello en lo que son o pueden ser mejores que sus competidores, y usarlo para ganar. Eso sí, sabiendo escoger el campo de batalla. David venció a Goliath porque le hizo salir a campo abierto y evitó que lo atrapara, pudiendo lanzarle la piedra con su honda. Las empresa, igualmente, han de saber cuál es el campo de batalla en el que pueden vencer y donde es mejor que no se esfuercen.