Escoger la dirección, encontrar el momento
A la hora de invertir en cualquier mercado especulativo, como la Bolsa o el mercado inmobiliario, el proceso de decisión de cualquier inversor se compone de dos pasos: 1º Escoger la dirección en la que se piensa que se va a mover el mercado. Si conviene comprar o conviene vender. 2º decidir el momento de entrar o salir, de comprar o vender.
En estos momentos, en Europa en general, y en especial en España, la situación parece bastante clara: en la Bolsa, la decisión correcta, en general, parece que es la de comprar; en el mercado inmobiliario, la decisión correcta, en general, parece que es la de vender. Pero, ¿cuál es el momento correcto de hacerlo? Probablemente esa es la decisión más difícil. Un inversor puede obtener una rentabilidad decente en un mercado sin decidir nada especial sobre el punto 1, es decir, limitándose a seguir lo que hacen los demás. No obtendrá grandes rentabilidades, pero tampoco se arriesga a grandes pérdidas. Pero donde se juega sus números de verdad es sabiendo entrar o salir en el momento adecuado. Quienes entran o salen cuando los demás no lo están haciendo, suelen arriesgarse más, son pocos, y la mayoría reciben como recompensa rentabilidades superiores a la media. Pero decidir ir al contrario de los demás no es nada fácil. Quienes deciden no entrar cuando los demás están entrando todavía, o no salir cuando todos están saliendo, también suelen obtener buenas rentabilidades, y sin embargo lo que hacen no es tan insólito ni innovador. Ahora mismo nadie duda de que la dirección correcta en la Bolsa española europea, es seguir dentro. No vender. Pero ¿es momento de seguir comprando, o es mejor parar de comprar? No comprar cuando todos compran, o esperar a que el mercado experimente una rebaja, es una buena práctica, que evita entrar a precios muy altos, difíciles de mejorar en mucho tiempo. No vender cuando todos venden, esperando a que el mercado se recupere, es también una buena práctica, que evita liquidar posiciones precios muy bajos. No sé dónde lleva esta reflexión, pero me apetecía hacerla.