España: el país donde mejor se vive del mundo
El futuro económico de España se debe basar en algo que ya llevamos vendiendo, seamos conscientes o no, desde hace mucho tiempo: calidad de vida.
Nuestros argumentos comerciales son obvios: tenemos el mejor clima, uno de los mejores sistemas sanitarios, y de acceso general y gratuito, y un entorno social equilibrado de libertad y orden. Somos el país del sol, los Paradores, la paella, los buenos restaurantes, los bares de tapas, o los vinitos o las copas hasta la madrugada. ¿Dónde se vive mejor?
No hay país en el mundo que ofrezca una oferta más equilibrada.
Es por eso que se explica que los jubilados de toda Europa sueñen con venir a retirarse en una casita en nuestro Mediterráneo. O que tenemos más de 50 millones de turistas anuales. O que los estudiantes del programa Erasmus prefieren nuestro país a cualquier otro. O que los directivos que son transferidos durante unos años nos dejan con lágrimas en los ojos cuando acaba el plazo de asignación y muchos de ellos se quedan aquí para siempre.
No somos un país perfecto, pero somos aún un país con encanto, y con historia, un país inacabable, que fascina y sorprende, y que en los últimos años ha mejorado sus infraestructuras al nivel de los mejores.
Todo lo que se mueve alrededor de ese concepto configura la cadena de valor de mayor éxito y los negocios que más crecen: construcción, hoteles, inmobiliarias, servicios
Ser conscientes de ello nos ayudaría a planificarlo mejor y preservarlo. Y sobre todo, nos ayudaría a ser conscientes de que nuestro futuro económico no está en alcanzar la excelencia en la fabricación de nuevos productos, aunque no debemos despreciarlo, sino en ser el ejemplo de una vida equilibrada en todo el mundo. Es un reto en el que los poderes públicos han de seguir jugando un papel importante como lo han hecho hasta ahora.
En ese contexto, los inmigrantes son una pieza clave, y nadie les puede negar un lugar en nuestro Paraíso.