España: la hoguera de las vanidades
España sufre una sensación de riqueza desmesurada, un piso en la zona más exclusiva de Nueva York cuesta 1,2 millones de dólares, y en Madrid, por un millón de euros hay que irse a 30 kilómetros de la ciudad. No son palabras mías sino de Javier Serratosa, el presidente de Uralita.
Creo que explican un fenómeno colectivo que estamos viviendo en este país. Todos nos creemos ricos. Y, ¿hay una razón real para esa creencia?, ¿o es una locura colectiva?
Creo que en esta situación tiene un fondo positivo, porque nos creemos a nosotros mismos, y eso explica parte de nuestra actual solvencia y del desarrollo internacional de las empresas españolas; pero también tiene una parte negativa, porque corremos el peligro de perder de vista la realidad.
En mi opinión, o rectificamos algunas cosas, empezando por la irracionalidad de los precios inmobiliarios, o corremos el riesgo de caernos por el abismo.