España pierde la batalla de la imagen
¡Qué mal nos explicamos! ¡Qué mal nos vendemos como país!
No ayuda nada que nuestros presidentes no sepan hablar inglés, la lingua franca. Ni Zapatero sabía ni sabe Rajoy. Y la gran batalla es la batalla de la imagen. Hacemos las cosas mucho mejor de lo que las comunicamos.
Creo que la mala imagen, consecuencia de una mala comunicación, es nuestro mayor problema.
No es de extrañar que el Financial Times se atreviera a reirse de nuestro país y de nuestro presidente recientemente cuando escribía a propósito del modo en que el gobierno español había explicado el rescate bancario, tratando de maquillarlo: "no es tomate, es rescate".