España sigue en el disparadero
Al gobierno le llueven los enanos. Los datos de evolución del déficit público, de morosidad bancaria y de deterioro imparable del precio de los activos inmobiliarios siguen siendo muy malos. Y lo peor es que están arrastrando al resto de la economía: inversión, consumo... Sólo se salva el turismo y la exportación, por ahora. Y con dudas a la sostenibilidad a medio plazo.
Y no me cansaré de repetir que todo lo que nos pasa, que es real, se amplía al ser filtrado por los analistas anglosajones que no conocen o no saben interpretar esa realidad. ¿Culpa de ellos o culpa nuestra?