España: un año clave para el cambio generacional
Hoy se ha producido el fallecimiento de Isidoro Álvarez, de 79 años, presidente de El Corte Inglés. Hace unos días falleció Emilio Botín, también de 79 años, presidente del Banco Santander. El cambio generacional en dos gigantes empresariales españoles está servido.
En el ámbito político también empiezan a sentirse los aires de regeneración. Los símbolos más claros quizás sean la llegada de la fulgurante Podemos y el nombramiento del nuevo secretario general del PSOE.
¿Son una señal de que España va a entrar de una vez por todas en el siglo XXI?
Es un clamor en todo el país que este necesita un reforma seria, un cambio que suponga una ruptura con formas de hacer que fueron habituales en el siglo anterior. Estoy hablando de corrupción, ineficiencia y falta de transparencia en las administraciones públicas (con multitud de casos flagrantes, que van de los partidos políticos al ejército, de las comunidades autónomas a los ayuntamientos, pasando por los partidos políticos), estoy hablando de un estilo de hacer las cosas poco abierto al diálogo y a la apertura de las mentes a los cambios que la sociedad reclama (y aquí se incluyen muchas cosas, desde las sensibilidades regionales como la de Catalunya, al cambio de las leyes electorales, entre muchas más).
Ahora que la economía está dando débiles señales de mejora, en un entorno europeo extraño y delicado, que las empresas han hecho un gran esfuerzo de internacionalización, que muchos profesionales de los sectores más variados han salido al extranjero en busca de oportunidades, abandonando zonas de confort domésticas, no podemos aflojar.
España, si se esfuerza, puede. Lo hemos demostrado en el ámbito del deporte. Con ejemplos de cosas bien hechas como el motociclismo, donde hemos pasado a ser los dominadores globales.
¡Es ahora o nunca! Estar entre la élite mundial o no puede ser cuestión de muy poco. Hace falta esfuerzo e inteligencia. Creo que podemos demostrar ambos.