Estrategias frente a la crisis
La crisis es una amenaza, pero también es una oportunidad. Creo que ya lo he dicho antes, pero no me canso de repetirlo.
¿Qué hay que hacer para convertir la crisis en una oportunidad?
Ante todo centrarse en lo esencial. Abandonar lo superfluo. No es el momento de mantener operaciones deficitarias, ni de iniciar aventuras de diversificación en nuevos negocios. Hay que limitarse a abordar proyectos que requieran poco capital, o a continuar aquellos que prometan beneficios tangibles a corto plazo, con inversiones limitadas.
¿Cómo hacer todo eso?
Pues ante todo reflexionando sobre lo que, como empresa, hacemos o pdemos hacer de forma excelente, netamente mejor que los demás, y aquello que solo hacemos de forma mediocre, en lo que no nos destacamos de la competencia, ni conseguiremos hacerlo nunca. No es un ejercicio fácil. Porque no es fácil reconocer nuestros errores del pasado, o nuestras limitaciones como empresa, sea de recursos financieros, humanos, comerciales, logísticos o de nuestra imagen de marca.
Si lo hacemos bien, la estrategia de 2009 saldrá por si sola: "back to basics". Volver a lo que sabemos hacer bien, y centranos en ello.
¿Quiere eso decir que no vamos a abordar ningún proyecto nuevo? No. Al contrario. Una vez sabemos a qué nos debemos dedicar y a qué no, se trata de impulsar los proyectos que apuntan a la diana de nuestra estrategia.
En ese sentido podemos estar hablando de fusiones o adquisiciones, de lanzar nuevos productos o de abordar nuevos mercados en un año teóricamente tan nefasto como 2009.
Eso es convertir un año negro en un año decisivo en la historia de su negocio.
¡Le animo a que haga el ejercicio en su empresa! ¡Recuperará el optimismo! ¡Recuperará el sentimiento de seguir un rumbo ganador!