Fusionarse pero no hacer una fusión legal
Si es posible hay que orientar la fusión como una aportación de las acciones o participaciones de una empresa a la otra, de manera que esta última las reciba como aportación en un aumento de capital por el que entran en su capital los accionistas de la otra empresa.
Como resultado de todo ello, si se fusionan dos empresas, A y B, A hace un aumento de capital al que aportan los accionistas de B sus acciones en B. Al final del proceso, A posee las acciones de B, y los accionistas de B son accionistas de A por el porcentaje que haya fijado la ecuación de canje.
Hacerlo así evita afrontar el proceso legal de fusión, que es complicado y mucho más caro.