Invertir en generación fotovoltaica
Tras el boom inmobiliario, los grandes patrimonios familiares en España están invirtiendo en Bolsa, y buscando modos de diversificar en activos de otro tipo. En ese contexto se están imponiendo las inversiones en capital riesgo, y las inversiones en energias alternativas.
De las energías alternativas, la más asequible, por la cuantía mínima de capital necesario, es la generación de energía a través de paneles fotovoltaicos, es decir, a partir de la energía solar.
La inversión en una planta de energía fotovoltaica es una inversión apoyada por la ley, en la que, con un capital mínimo de unos 200.000 euros, se puede obtener una rentabilidad anual superior al 105 durante 25 años. En los tiempos que corren, no está nada mal. Sobre todo si tenemos en cuenta que la compañía eléctrica a la que se venda la energía generada está obligada por ley a comprar dicha energía, a un precio preferencial y casi fijo, durante la vida útil de la planta, que es en principio 25 años, aunque extensible por algunos años más (hasta 25 más).
La inversión en una planta de energía fotovoltaica se puede hacer de dos maneras: en una planta propia, en un terreno propio, que suele hacerse en un tamaño de hasta 100 Kwp, o en una agrupación de plantas de 100 kwp, que puede llegar a sumar hasta 2 Mwp (20 plantas de 100).
En estos momentos, cualquiera que tenga un solar en el que quiera poner una planta, debe empezar por confirmar que tiene la red de mediana tensión (a la que se conecta una planta) a menos de 500 metros. Conectar a distancias superiores supone un coste que invalida la inversión. Hay muchas ingenierías solares dispuestas a poner en marcha y gestionar la planta.
Para invertir en un proyecto de planta agrupada hay que encontrar a un gestor de confianza, y esperar a que tenga una ubicación adecuada y ponga en marcha la planta. Es decir, hay que hacer cola.
Un nuevo decreto de regulación de las plantas solares está a punto de ver la luz.
Los proyectos solares van a inundar España.
Desde luego, sol no nos falta.