Hubo una época en la que la banca era un negocio y pertenecer a ella era una pátena de intocabilidad a la que aspiraban las familias españolas.
La banca, esa apestada
La banca, esa apestada
La banca, esa apestada
Hubo una época en la que la banca era un negocio y pertenecer a ella era una pátena de intocabilidad a la que aspiraban las familias españolas.