La crisis del Silicon Valley Bank
Más que un problema bancario puede ser un problema para la inversión en startups tecnológicas
Solo hace dos días que el Silicon Valley Bank norteamericano entró en crisis, bloqueando los depósitos de sus clientes, y hoy mismo he recibido un mensaje de un fondo de inversión en startups tecnológicas informándome de que solo un 10% de sus participadas (2 de 21) han sido afectadas. No pueden recuperar sus depósitos (por ahora) y se les cierra una vía de financiación.
Ellos dicen que son pocas, pero a mi me parece que son muchas, y que las consecuencias sobre el universo del capital riesgo pueden ser muy negativas.
No me preocupan esas dos empresas, sino el impacto que puede tener en muchas otras y el efecto contagio que ese virus puede producir.
El año 2022 fue un mal año para el capital riesgo y sus participadas, y no iría nada bien que este 2023 también lo fuera.
Es quizás prematuro hacer un vaticinio, y confío en que las autoridades bancarias norteamericanas sean capaces de tapar la hemorragia, pero, desde luego, es un nuevo tema por el preocuparse, y mucho.
El lunes parece que los clientes podrán sacar hasta $250k (lo garantizado como fondo de garantía), pero la mayoría son startups y tienen al SVB como único banco. Los depósitos estaban bajando primero por la decisión de los inversionistas de invertir menos en rondas de financiación y segundo por necesitar las startups continuar gastando dinero. Si ahora no pueden sacar más dinero tendrían un problema.
Aunque no me ha sido fácil entender lo sucedido con el banco si no tienes conocimientos profundos de su operativa, entiendo que ha habido problemas con la gestión del riesgo de los tipos de interés y a la hora de cubrir desfases entre tipos de interés fijos y variables y entre activos y pasivos. El banco tenía muchos activos de interés fijo y a largo plazo que se consideraban seguros, pero los tipos de interés han estado subiendo en los últimos meses por la FED para controlar la inflación. El banco tenía entonces que vender esos bonos de tipo fijo y largo plazo antes de su vencimiento pero la subida de tipos hace bajar el precio de esos bonos. En realidad venden o intentan vender bonos con pérdidas y éstas no aparecen en la cuenta de resultados por estar contabilizadas en cartera de disponible para la venta en lugar de en negociación. Las pérdidas de depósitos y estas pérdidas en los bonos se han transparentado y es cuando ha venido el patatús. Interesante ver qué sucede próximamente.