La dificultad de denunciar a quien te paga
Manuel Conthe, el ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores española, gran articulista, cita, por lo que parece, en su libro La paradoja del bronce (que voy a salir a comprarme en cuanto pueda), según un artículo de Carmen Méndez en el diario Expansión, la frase de un americano, Upton Sinclair, respecto al problema de aquellos que han de supervisar aquellos de los que económica o políticamente depende: Es difícil ver algunas cosas cuando tu sueldo depende de que no las veas.
Hay que reconocer que la frase es ingeniosa, y que sintetiza perfectamente un grave problema: la independencia de los profesionales a la hora de hacer su labor, cuando hacerla bien puede implicar censurar o denunciar a sus clientes.
Hay muchas profesiones en las que se produce ese problema. Voy a citar tres.
Los auditores son los primeros en los que se da el problema: deben auditar a los clientes que les pagan, y denunciar sus posibles prácticas contables fraudulentas.
Los periodistas, que temen denunciar a las empresas que sostienen con sus anuncios a las editoriales que les pagan.
Los notarios, que deben denunciar operaciones de blanqueo de capitales que se cuezan en sus despachos, por parte de aquellos clientes que los eligen para formalizar sus contratos, y les pagan, y muy bien, por ello.
Es un tema que tiene difícil solución, y sobre el que no cabe mas que la vigilancia continua. Erradicarlo es imposible.