La diversificación de tus inversiones es más necesaria que nunca
El año 2022 se anuncia convulso y por tanto impredicible
Diversificar e invertir pensando en el largo plazo son virtudes imprescindibles siempre en el inversor prudente, pero más en tiempos volátiles como se presenta este año.
Estos días los expertos financieros no se ponen de acuerdo con respecto a la renta variable; unos creen que las bolsas van a caer y otros que no lo harán, ambos con la misma convicción y buenas argumentaciones. Es decir, incertidumbre. Los riesgos sanitarios, políticos y financieros: Covid, Ucrania, Taiwan, inflación… están más presentes que nunca. Y las bolsas ya llevan (sobre todo las empresas tecnológicas) un alza acumulada importante.
En lo único que parece haber consenso es en que los tipos de interés van a subir, y que la inversión en bonos (en renta fija) de larga duración (vencimiento a largo plazo), no se va a comportar bien, y mejor olvidarla. Lo ideal, pues, es tratar de diversificar activos: renta fija a muy corto plazo, acciones de diversos sectores (si suben los tipos de interés, parece que los bancos recuperarán rentabilidad, por ejemplo) y tipo de empresas (value, sólidas y de dividendo, mejor que growth, de crecimiento); y hay que evitar valoraciones exageradas (PER muy altos), por si acaso, porque si se corrige el mercado son las que sufrirán más.
En cualquier caso, seguir dejándose aconsejar por los expertos independientes de confianza, y confiar en los mejores gestores de fondos. Tampoco es tan difícil.
Son consejos de sentido común, como los que encontrarás en mi libro Guía para invertir tu patrimonio (disponible en la web de Libros de Cabecera: www.librosdecabecera.com).