La generación de electricidad por energía solar: un futuro apasionante
La energía solar está en auge en todo el mundo, pero en especial en los países de mayor insolación del globo, creando poco a poco un nuevo sector económico, que está creando riqueza y puestos de trabajo, y en el que se están invirtiendo elevadas sumas de dinero.
Numerosas empresas ligadas a la cadena de valor del sector incluso han llegado a las bolsas europeas y americanas; desde productores de células de silicio a instaladores de centrales solares.
Los gobiernos de muchos países han adoptado una política activa de fomento de la energía solar, con la intención de reducir su dependencia de los combustibles sólidos, y de contribuir a la reducción de las emisiones de óxido de carbono. España es uno de ellos, pero también Alemania o California, entre otros.
De todas formas, el sector aún está en su infancia, como afirma un artículo publicado este mes en The McKinsey Quarterly, la revista digital de la consultora McKinsey, titulado The economics of solar power.
El citado artículo apuesta por la energía solar, pero avisa que ésta apenas representará un 3% de la capacidad mundial de generación eléctrica en el año 2020. Y que pasarán años hasta que el coste de la energía eléctrica generada por el sol sea parejo al de la energía generada de forma convencional.
Concretamente estima que el momento en que la energía solar sea competitiva, por decirlo así, se producirá dentro de 3 a 7 años en California y el Sudoeste de los Estados Unidos, en Italia, Japón y España, debido a que en dichos países se producen dos premisas al mismo tiempo: tienen condiciones de insolación favorables a la energía solar, y precios de la electricidad muy altos.
Para el año 2020, los autores no dudan de que esa condición se dará en bastantes países más, debido a la reducción constante del precio del kwh solar, y del incremento constante del kwh producido por el carbón, el fuel o el gas.
Por último, el artículo apuesta en especial por la energía solar térmica concentrada, generada en centrales compuestas de multitud de espejos que recogen la luz en un único punto. Son –dicen- las centrales que producen energía solar más barata, y las que se asemejan más a las centrales convencionales que tienen las compañías eléctricas de todo el mundo.