La hora de las fusiones paritarias
Ahora más que nunca es la hora de las fusiones. Pero de las fusiones paritarias, entre más o menos iguales, y siempre que exista complementariedad y sentido estratégico.
La fusión es la respuesta a las necesidades de los mercados cada vez más globales, y un modo de generar valor para el accionista, tanto a corto como a largo plazo.
En mi opinión en el sector de las constructoras españolas tiene todo el sentido planteárselo. Por ejemplo entre FCC y Ferrovial, fusión de la que ya he hablado en estas páginas. Ahora que ambas han sido castigadas en la Bolsa, y que Ferrovial está sufriendo el acoso de la opinión pública británica con relación a BAA, la gestora de los aeropuertos que compró hace unos años, que el mercado español se le está quedando pequeño a FCC, y que las oportunidades son globales, es un momento muy oportuno para hacerlo.
Hay otros sectores en los que también podría tener sentido. Por ejemplo la alimentación: Freixenet y Codorníu, por ejemplo. O la banca mediana: Sabadell y Bankinter.
Incluso una fusión entre Santander y BBVA podría volver a ser plausible.
Creo que por esta vía puede llegarle al inversor parte de la plusvalía que ha perdido en esta última crisis bursátil.