La imagen de un país: Los costes de la mala imagen de España.

Hace ya muchos años que me dirigí el Gobierno español, concretamente al Ministerio de Comercio, a proponerle tomar medidas para gestionar la imagen del país a efectos de la venta de los productos españoles en el exterior con una mayor eficacia. No conseguí despertar interés ni en los burócratas ni en los políticos. Defendía yo, y aún defiendo, que la creación de una empresa orientada a la promoción y venta de los productos españoles en el mundo, algo así como una España S.A., sería de extraordinaria utilidad para abrir mercados y coordinar los esfuerzos de los empresarios españoles (en especial los pequeños). Y también para coordinar los esfuerzos, a veces vanos e inñutiles, pero no siempre baratos, que se hacen para "vender" la imagen del país.

Nadie puede negar que la imagen de España es mala o inexistente, o como mínimo que no se corresponde a lo que el país de merece a estas alturas del siglo XXI. Y que cualquier comparación con algunos de los países con los que competimos no es siempre desfavorable.

El diario El País de hoy, en su página 14 recoge un artículo de William Chislett titulado El bajo perfil de España en Estados Unidos, que deja muy claro, en palabras de un norteamericano que se nota que ama y le interesa España, que "ya es hora de invertir más en crear una imagen (en los Estados Unidos) más acorde con la realidad de España". Recoge el dato de que las ventas de España a los EEUU representan el 0,5% de las compras de aquel gran país. ¡Y que ese porcentaje incluso ha descendido desde el 0,7% de 1987! En comparación, Italia consigue un 2% de las compras americanas, y Francia otro 2%. ¡Los números cantan! ¿Justifica la diferente capacidad industrial de España respecto a esos países esa enorme diferencia? Yo creo que no. España debería alcanzar una cuota de al menos el 1% de las compras de EEUU. ¡Y eso supondría doblar nuestras ventas!!!

Chislett dice: "Una de las consecuencias económicas más preocupantes de la débil imagen de España en Estados Unidos es que (...) sus productos son frecuentemente identificados como procedentes de América Latina y no de Europa."

Nos recuerda que vendemos a Estados Unidos la mitad de lo que le vendemos a Portugal.

La mala o nula imagen tanto en Estados Unidos como en otros países poderosos, nos cuesta dinero a todos los españoles.

¿Cuándo haremos algo que vaya más allá de los esfuerzos del ICEX o las campañas aisladas?

Según Chislett, el Instituto Cervantes tiene un presupuesto de 60 millones de euros y 42 centros en el mundo. El Instituto Francés se gasta 500 millones y tiene 430 centros...