La morosidad de un país en proceso de rehabilitación
España está inmersa como país en un largo y penoso proceso de transformación estructural, en el que las células muertas quemadas por el sol de la burbuja inmobiliaria caen del cuerpo social del país y son sustituidas poco a poco por unas nuevas y sanas. Pero es un proceso muy largo. Un indicador de la temperatura de esa crisis es el índice de morosidad bancaria. una morosidad que está directamente relacionada con ese fenómeno de renovación. Se impaga todo lo que proviene de la economía artificial en la que el país estuvo embarcado. Y los impagos no acabarán hasta que se agote el material podrido de nuestra economía, que por desgracia es mucho.