La viabilidad de una empresa pasa por cosas simples
No es difícil hacer viable una empresa si se tiene un producto y un nombre en el mercado. Pero hay un decálogo de cosas simples que hay que respetar:
1. Una supervisión clara de los dueños: los accionistas.
2. Que los accionistas y los directivos (que a veces son los mismos) pongan la empresa por encima de sus intereses personales.
3. Que las responsabilidades sobre la gestión y los resultados estén claras.
4. Que se premie el éxito y se castigue el fracaso. Parece simple pero a veces se olvida.
5. Que se repartan las funciones, y no todos hagan todo.
6. Que se piense la estrategia a seguir y se comunique.
7. Que haya un organigrama, donde cada persona tenga un jefe, y sólo uno.
8. Que haya un comité de dirección donde los problemas y las soluciones se pongan en común, se compartan. El equipo directivo ha de ser realmente un equipo. 9. Que se aplique una dirección por objetivos, con un presupuesto anual, acorde con los objetivos estratégicos a medio plazo.
10. Que se implanten unos sistemas de informaciñon adecuados, que cubran bien tres facetas clave: el apoyo a las operaciones básicas (comprar, fabricar, vender, facturar...), la información necesaria para las decisiones del día a día (costes de productos, escandallos, rentabilidad de clientes, etc.), y, por último, los indicadores clave que permitan seguir el grado de consecución de los objetivos estratégicos (el cuadro de mando integral).