Las bolsas siguen demostrando un buen fondo, en medio de tanta turbulencia
A pesar de la entrada del verano y el abandono de las bolsas por las playas por parte de los inversores, las bolsas han tenido un lunes apoteósico. Creo que la razón de ello hay que buscarla en que hay mucho dinero esperando a entrar en la Bolsa. Dinero que ha sido expulsado del mercado inmobiliario por las malas perspectivas del mismo, como ya veníamos vaticinando hace tiempo, sin que acabara de cumplirse, y que, si todo va bien, vamos a verlo hecho realidad de aquí a final de año, y si las cosas van bien, durante todo 2007.
¿Qué ha pasado hoy?
Que los resultados empresariales han sido buenos, y como los mercados ya tienen descontado gran parte de lo malo que nos está pasando (posibilidad de subida de tipos en USA, riesgo geopolítico, petroleo al alza...) pues a poco que pasa algo bueno, responden con fuertes alzas.
Pero aún no podemos lanzar las campanas al vuelo, porque el nerviosismo persiste, y en estas fechas, de poco volumen de operaciones, cualquier mala noticia, que aboque a vender a unos pocos inversores que se pongan nerviosos, nos puede llevar de nuevo al abismo.
Y razones no faltan, si miramos al panorama político que contemplamos cada día en los medios de comunicación.
Confiemos que los ángeles se impongan a los demonios, y las empresas puedan trabajar y ganar dinero con normalidad, y los valores vean subir sus precios sin sobresaltos.