Las empresas familiares ante el gran reto de la globalización
En España hay muchas empresas familiares, como en todo el mundo. La creación de empresas suele ser algo ligado a un emprendedor, que con el tiempo crece y evoluciona hacia un entorno familiar, cuando entran en juego la segunda e incluso la tercera generación. Es una historia que se repite todos los días y en todos los sectores. De hecho, muchas de las grandes empresas multinacionales que existen hoy en día empezaron por ser empresas familiares; de Ford a Inditex, pasando por Hilton o el Banco de Santander. En España existen hoy en día muchas empresas familiares que se sitúan en el lindero que marca su paso a empresas globales. Dar ese paso supone un cambio bastante drástico en el modo de gestionar la empresa. Supone introducir diversos factores en la cultura establecida, pero que son difíciles de incorporar a la misma. De no existir un líder muy claro que afronta con decisión y valentía el proceso de regeneración y de cambio, la empresa retrasa su puesta al día y su negocio se deteriora. Con el tiempo se ve abocada a la venta, si no a la insolvencia.
¿Cuáles son esos factores que les facilitan dar el salto a empresas globales? Podemos citar al menos cuatro de ellos: 1.La profesionalización 2.La apertura financiera 3.La deslocalización 4.La mentalidad de gran empresa
Los cuatro factores suelen convertirse en problemas en muchas empresas familiares. Cada uno de ellos merece ser tratado en detalle, lo cual haré en artículos sucesivos.