Las empresas familiares ante el gran reto de la globalización (VI)
Empresas familiares españolas que están en el mercado global Por suerte podemos decir que bastantes empresas familiares españolas están ya jugando en el mercado global. La mayoría con éxito, porque han trabajado para resolver los cuatro factores de modernización y regeneración que citábamos. Sólo por citar algunas que me vienen a la cabeza, y pidiendo disculpas por anticipado a las que dejo fuera de la lista (animo a los lectores a que me hagan saber todas las que crean que me estoy dejando): 1. Inditex 2. Ferrovial 3. Puig 4. Zanini (auxiliar del automóvil) 5. Santander 6. Sos Cuétara 7. Sol-Meliá 8. Prisa 9. Agrolimen 10. Domecq
Empresas familiares españolas que aspiran a ser una gran empresa en el mercado global, pero aún no lo son Hay muchas otras empresas de carácter más o menos familiar que están luchando por ser grandes empresas de alcance global, pero que, en mi opinión, todavía no pueden decir que hayan llegado a conseguir ese estatus, porque los factores de modernización antes citados aún no los han incorporado totalmente a su cultura; aunque la mayoría está trabajando con ellos, y en general han avanzado mucho. La lista de empresas familiares en el tránsito hacia la globalidad es enorme, afortunadamente para nuestro país, y no podemos traerlas aquí a todas. Tampoco es una lista homogénea, porque unas empresas están más avanzadas que otras. Me limitaré a una muestra de algunas de las que me son más o menos conocidas, organizándolas por sectores, y anticipándome a pedir disculpas si el lector cree que alguna de las empresas de la lista no debería estar en ella:
Sector Empresas familiares en el tránsito hacia la gran empresa global Cerámica Porcelanosa Construcción Comsa OHL Vinos y cavas Freixenet Codorniu Torres Hoteles Barceló Riu Servicios turísticos Globalia Editorial Planeta Alimentación Borges
Me atrevería a decir que del éxito que tengan estas empresas en hacerse globales depende su futuro como grandes empresas independientes, y de ello dependemos indirectamente todos los ciudadanos de este país llamado España. Cada vez que nos enteramos que una de ellas ha sido comprada por una multinacional extranjera perdemos un poco de ese patrimonio empresarial, y nos hacemos algo más dependientes de centros de decisión que están fuera de nuestro país. Cuanto más tardan en dar ese salto, más difícil lo tendrán en un futuro, y su posición en el mundo competitivo global es un poco más débil. Creo que no exagero si digo que el tránsito de las medianas y grandes empresas familiares hacia el nivel de grandes empresas globales es el proceso más crítico de nuestra economía.