Las pensiones en España, ¿un escollo insalvable?
Las pensiones representan en estos momentos el 12% del PIB español. El gobierno ha de hacer frente a una deuda pública que ya excede el 100% del PIB, y ha de recortar gastos para que esa deuda no siga creciendo. Pero, como cada vez la población es más vieja y los ancianos son más y se mueren más tarde, tanto el problema de las pensiones como el del gasto público no sólo no van a solucionarse sino que van a ir a peor. Además, queremos mejorar la educación y la sanidad, a la vez que ayudar a los millones de desempleados que tenemos, lo que supone gastar más y aumentar aún más el déficit.
¿Se pueden subir los impuestos? Si se sube a las empresas, se las desincentiva a seguir invirtiendo y crear puestos de trabajo, que es la única vía posible para reducir el desempleo. Si se sube el IVA, bajará el consumo y cerrarán empresas. Si se aumenta la presión fiscal sobre las rentas del capital o los patrimonios altos, los capitales se deslocalizarán y se desincentivará la inversión, por lo que será pan para hoy y hambre para mañana.
La única vía razonable es reducir el fraude fiscal y cobrar las deudas fiscales (se estiman en más de 50.000 millones de euros), pero eso ¿qué recorrido tiene? ¿Y es suficiente?
En conclusión, estamos ante un callejón sin salida. Noe s extraño que el país se "internacionalice", porque nuestros empresarios se van a invertir y a vender a otro lado, y nuestro mejores trabajadores emigran.
¡Que el último cierre la puerta!