Lecciones para los empresarios del libro "Getting Real" (II)
11) No te pierdas en los detalles al principio. Según avances ya los irás abordando.
12) No pierdas tiempo con problemas que aún no tienes. Afronta los problemas cuando lleguen. No te “comas el coco”.
13) Escoge los clientes adecuados. Tan importante como saber escoger los mejores empleados es saber escoger los mejores clientes. Los clientes ayudan a “configurar” el producto y la empresa, en suma, que lo ofrece. Un mal cliente te despista, te da malas señales. Un buen cliente te ayuda, aunque sea diciéndote que lo has hecho mal, o que no está de acuerdo con algo.
Hay que “escuchar al cliente” (muy importante), pero hay que escuchar al cliente adecuado.
14) No te preocupes de qué pasará cuando seas muy grande y tengas muchos clientes o muchos productos.
Ahora eres pequeño, tienes pocos clientes y pocos productos. Concéntrate en eso. Cuando seas grande ya te preocuparas de ello. Tendrás otra perspectiva y más recursos. Preocuparte ahora es perder el tiempo.
15) Escucha al cliente, pero no te dejes influir por todos. Te volverás loco/a y te arriesgas a perder la “personalidad diferencial” de tu proyecto.
16) Antes de ofrecer dos productos medio malos (al 50% de sus cualidades óptimas) es mejor ofrecer uno, pero al 100%.
17) Ofrece productos o servicios que satisfagan al 95% de tu mercado objetivo. No pretendas llegar al 100%, llegar a ese último 5% tiene un coste que no merece la pena, quizás puede confundir al 95% que te interesa. Céntrate en lo esencial. En lo “normal”, no en lo “excepcional”.
18) Escucha a todos, pero no hagas caso a todos. Sean clientes, socios o empleados…
19) Antes de añadir algo al producto o servicio que vendes, asegúrate de que tiene sentido y estudia bien las consecuencias. A veces no son obvias, y por añadir un pequeño elemento te complicas la vida de forma inesperada. Ojo con eso. No te compliques la vida. A veces es mejor dejar las cosas como están, simples y sencillas, voluntariamente limitadas, aunque a algún cliente no le gusten. Tú has de pensar en la mayoría de tus clientes, y en tu cuenta de resultados.
20) Asegúrate de que lo que planteas puedes manejarlo, y no se te va de las manos.