Los 7 mandamientos de las empresas familiares exitosas
Para sobrevivir a largo plazo, las empresas familiares han de respetar 7 mandamientos:
1. Gestionar las relaciones familiares y el modo de involucrar a los miembros de la familia en la empresa, así como de equilibrar los intereses de unos y otros.
Los miembros de la familia empresaria deben regular formalmente sus seis posibles diferentes papeles en ese contexto:
miembros de una saga familiar
accionistas
consejeros (administradores)
directivos
empleados (no directivos)
proveedores o clientes de la empresa
No es una cuestión sencilla, aunque pueda parecerlo a priori.
2. Una estructura de propiedad que permita compaginar las necesidades de obtener recursos para financiar el crecimiento con el mantenimiento del control accionarial en manos de la familia.
Incluye asuntos como la posible salida a abolsa, las restricciones a la venta de acciones, la política de dividendos o los posibles eventos especiales que proporcionen liquidez a los accionistas familiares.
3. Un consejo válido y activo, que tenga realmente poder.
4. Un director general que sea profesional y que respete las directrices del consejo, a la vez que asuma y lidere la estrategia y la aplique y la haga aplicar. Que no mezcle intereses de la familia y de la empresa. No importa si es miembro de la familia o no.
5. Una cartera de negocios que combine los negocios maduros con los de mayor potencial de crecimiento, siempre dentro de una política de prudencia y de rentabilidad a largo plazo.
El portafolio de negocios ha de evitar que una parte de la familia se plantee negocios similares fuera de la empresa.
6. Una gestión profesional de la fortuna de la familia. A través de un family office, de mayor o menor dimensión según el tamaño de tal fortuna.
7. El fomento de los valores humanos en la familia, de generación en generación, más allá de los puros intereses económicos.
Los intereses desunen, los valores unen. Es esencial mantener a la familia unida, compartiendo experiencias y valores, a la vez que se mantiene a todos los miembros informados puntualmente de la evolución de la empresa, y se canalizan sus inquietudes.