Los chinos darán un susto a las bolsas
Hace tiempo que los occidentales estamos viendo cómo China surge con enorme fuerza como un gigante del capitalismo, a pesar de su extraño sistema político.
Los chinos actuales han aprendido a actuar como verdaderos capitalistas, y han adoptado hábitos que ni siquiera son comunes en muchos países occidentales. Su modelo no ha sido la vieja y prudente Europa, sino la América de las oportunidades personales y del capitalismo más devoto y salvaje.
Esta semana leía en el diario Expansión una breve nota titulada La bolsa china puede entrar en una burbuja financiera, que a buen seguro procedía de los corresponsales del Financial Times en la zona, y lo que leí me puso los pelos de punta. Según el diario, la comisión de control del mercado de valores chino (el equivalente a nuestra CNMV) está investigando de casas o coches, o el uso de tarjetas de crédito, para invertir en la bolsa de Shangai. Parece que se vive allí una euforia sin precedentes, que ha llevado a las cotizaciones a su récord. Pero no son sólo las buenas perspectivas de las empresas chinas lo que hace subir los precios, sino, como vemos, una oleada de especulación pura y dura, de la que será mejor estar bien lejos, porque sin duda está provocando una peligrosa burbuja.
Yo, por si acaso, prefiero estar lejos de la bolsa china, por si algún día le da por explotar a esa burbuja.
Lo malo es que si el daño es grave, no se limitará a Shangai, sino que el tsunami se extenderá por todo el globo, y el agua también inundará a las bolsas europeas. Y por descontado a las americanas. Ni las emergentes se salvarán en un primer momento.
Pienso que aún estamos algo lejos de ese fenómeno, pero si las cosas siguen así, en un año es más que probable que se produzca.