Los jubilados de los países ricos viajan hacia el Sur
Los jubilados norteamericanos se van al Sur, lo mismo que hacen los europeos. Pero, ¿qué es lo que buscan? Pues parece que sus objetivos básicos son encontrar una vida más barata, tranquilidad, sol, un cierto entorno de comunidad, y servicios sanitarios.
Los americanos lo encuentran en México, y ya se están instalando en algunos países de Centroamérica. No debe extrañarnos el enorme impacto que esos movimientos, por pequeños que parezcan, tienen en las economías de esos países.
Si lo analizamos desde la perspectiva española, todos los factores están presentes en el boom de implantación de jubilados europeos que vivimos desde hace bastantes años. En general es un flujo que ha traído beneficios para la economía española, en forma de empleo y oportunidades de negocio y de crecimiento, y posiblemente sea una de las causas de la burbuja inmobiliaria. España, creo, no puede prescindir de ese maná. Ha de encauzarlo convenientemente y ha de cuidarlo.
En ese sentido, hay que vigilar las amenazas que pueda presentarse en forma de competencia desde los países del Norte (Sur de Francia, por ejemplo), del Este de Europa (Rumania, Bulgaria, e incluso Turquía, por ejemplo) e incluso, a medio plazo, quizás desde Marruecos.
Una breve ojeada a los cuatro factores que gobiernan el proceso de implantación de jubilados ricos puede darnos una idea de dónde están los peligros:
Una vida más barata. España es barata, pero cada vez más cara. No podemos confiar en este elemento por mucho tiempo. Los países del Este de Europa y del Norte de Africa son mucho más baratos. Pero éste es probablemente un factor no decisivo.
Tranquilidad. Somos un país tranquilo. Más que muchos otros. Este es uno de nuestros mayores puntos fuertes. Pero la llegada de la delincuencia internacional, con bandas especializadas en robos en urbanizaciones, debe atajarse de raíz, porque éste es un asunto decisivo. Si no hay tranquilidad, no hay jubilados. En ese sentido aún no influyen los rifirafes políticos, pero la mala prensa internacional que resulta de los enfrentamientos políticos recientes, con alusiones incluidas a la guerra civil, no aporta nada positivo.
Sol. Fue nuestro elemento emblemático, pero no es un punto fuerte de cara al futuro. El sol está más repartido de lo que pensamos. Incluso el cambio climático está llevando sol a los países europeos del norte, y eso puede hacernos más daño que cualquier otra cosa. Es más, podemos tener problemas por exceso de sol. Con nuestros veranos en exceso tórridos.
Comunidad. Los ingleses quieren estar con ingleses, y los alemanes con alemanes. Nos guste o no, su integración con la comunidad autóctona es pequeña o nula. O lo tomamos o lo dejamos. Quizás lo más inteligente es asumirlo, y tender puentes. El uso del inglés como lingua franca, tanto por parte de los jubilados extranjeros como por los españoles, hará en un futuro quizás más fácil conseguir un poco más de integración. Este es un factor de apoyo, que hace que aquellos países en los que ya hay una comunidad de jubilados tengan más fácil la llegada de otros nuevos. Pero no es el factor decisivo.
Servicios sanitarios. Este sí que es un factor decisivo. Y es un factor de crecimiento valoración de la alternativa española. A la vez que es un factor que habrá que tener en cuenta en términos económicos y de impacto en las cuentas públicas de España. La sanidad española es magnífica. Y tanto la pública como la privada. Pero desde la perspectiva de los jubilados en especial interesa la pública. Tener una sanidad puntera, con buenos acuerdos de compensación con los sistemas públicos de los países de origen de los jubilados, es un elemento esencial de diferenciación y de éxito.